MI EXPERIENCIA SOBRE LA DESCOLONIZACIÓN DEL SAHARA 

Autor: Antonio Maestre Gonzalvez

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En todos los documentos que he consultado por internet incluso en la correspondiente entrada de la Wikipedia, se menciona que la marcha verde que ocasionó el abandono de España de su colonia del Sahara Occidental, se inició en octubre de 1975. Se aporta gran profusión de fechas datos y documentos, un ejemplo es el resumen que se adjunta a continuación extraído de una publicación de noticias saharaui. Las fechas y hechos que se relacionan en toda la documentación consultada no coinciden con mis propias vivencias en los últimos meses del servicio militar que presté a bordo de un destructor de la armada española el DD21 LEPANTO.

Me incorporé a la marina en Cartagena el 1/5/1973 y me licencié en Las Palmas de Gran Canaria el 14/10/74. Durante este período se produjeron dos hechos relevantes que quedaron en mi memoria:

- El 20 de diciembre de 1973, estando de permiso en Barcelona se produjo el atentado que acabó con la vida del Almirante Carrero Blanco, Presidente del Gobierno y sucesor de Franco. Al producirse el atentado se dio orden de acuartelamiento de todas las tropas por lo que me vi obligado a regresar a toda prisa a Cartagena para pasar el resto de las fiestas encerrado en el barco.

- El otro hecho relevante es, que al final del mes de agosto de 1974, un sábado, no recuerdo la fecha exacta, se comunicó a la tripulación que el barco entraba en situación de movilización para combate, por lo que quedaban prohibidas todas las comunicaciones de la tripulación con el exterior.

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En las 48 horas posteriores se aprovisionó el buque con pertrechos, repuestos y víveres y se llenaron los pañoles con munición de combate. Hay que hacer constar que el destructor al que me he referido era de origen americano, recuperado de la segunda guerra mundial y por tanto todos los repuestos, y munición tenían que proveerlos la marina americana. Teniendo en cuenta que el Rey Hassan II de Marruecos era en aquellos momentos uno de los aliados más importantes de los USA en el Magreb, se comprenderá que la situación era como menos chocante.

La salida al mar se realizó en rumbo sur, con destino desconocido. Al cruzar el estrecho se notificó a la tripulación que el próximo puerto sería la base naval que los americanos tenían en Rota, para cargar combustible y más munición. Después de dos días de espera, salimos de Rota para reunirnos en el golfo de Cádiz con el transporte de tropas Aragón, al que teníamos que escoltar hasta el Aaiún. Para reforzar la guarnición existente, el Aragón llevaba dos compañías de infantería de Marina con material, armamento y munición.

Durante el tiempo que duró la travesía se produjeron constantes situaciones de una fuerte tensión, en especial cuando de forma recurrente se detectaba que aviones no identificados, supuestamente marroquís, se aproximaban a nuestra posición, en estas situaciones el barco pasaba a situación de zafarrancho de combate con orden de abrir fuego si se aproximaban a menos de 25 KM.

Cuando las tropas de infantería desembarcaron en las cercanías del Aaiún, nuestra misión pasó a ser de vigilancia y cobertura de la costa. Dentro de la vigilancia se incluyó a los pocos días el hacer incursiones nocturnas de aproximación, a lo largo de toda la costa sur de marroquí, hasta la misma entrada del puerto de Agadir. Durante las incursiones, se hacían fotos desde las pantallas de los radares de superficie, para seguir la trayectoria de dos columnas de más de 100 vehículos cada una que en paralelo y a poca distancia de la costa se dirigían hacia la frontera con el Sahara Occidental. Era lo Marruecos llamó la MARCHA VERDE. Era el mes de septiembre y primeros días del mes octubre de 1974, un año antes de lo que cuentan las crónicas oficiales. Según noticias posteriores, las columnas se detuvieron frente a la frontera ante la amenaza que suponían las tropas estacionadas y el hecho de que se habían minado los accesos a la frontera.

En el Aaiún en aquellas fechas estaban las tropas de la legión, la guarnición habitual del ejército de tierra y tropas paracaidistas. Posteriormente y por conocidos que en aquellos momentos estaban en el ejército de tierra, he conocido que en territorio peninsular, existían varias unidades del ejército de tierra movilizadas y preparadas para una intervención inmediata.

Yo me licencié el 14/10/1974 pasado mi tiempo de servicio obligatorio, regresando a la base aérea de Getafe, en un avión hércules del ejército del aire, que en aquellos días había establecido un puente aéreo para llevar hasta canarias un importante contingente de tropas de la brigada paracaidista.

La situación en la Sahara en otoño de 1974, era de guerra no declarada. La visión que en mi entorno de la marina se tenía de la situación, era que el ejército español tenía que defender un  territorio sobre el que se tenía soberanía, frente al intento de invasión, pero que posiblemente tendría que abandonar, dada la posición fuerte que marruecos tenía en el norte de África, como aliado y mano ejecutora de la política americana, en especial frente a las posiciones de Argelia y de Libia.

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Durante el tiempo que estuve en territorio saharaui, pude constatar que la riqueza en pesca de la plataforma saharaui es inmensa, tiene una de las minas de fosfatos a cielo abierto más importantes del planeta. La plataforma de carga de esta mina en la costa era uno de los objetivos principales a defender por parte de la marina. La situación en aquellas fechas en España era de gran debilidad, con Franco gravemente enfermo y con la seguridad y la economía dependiente del apoyo americano.

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Lo que vino después es lo que está en las historias.